Como continuación de nuestra entrada sobre las fuentes históricas, queríamos reflexionar sobre su potencial como herramientas didácticas. Más allá de ser documentos que narran hechos del pasado, las fuentes históricas son un recurso muy útil para llevar al aula. Ahora os contaremos cómo podéis hacerlo.
Hemos preparado una actividad pensada para que los alumnos aprendan y reflexionen sobre el pasado y el presente mientras se divierten. En esta propuesta, se convertirán en detectives y viajarán a la Puerta del Sol de 1854. Os preguntaréis, ¿cómo? Pues haciendo uso de una propuesta en la que están trabajando en la página Memoria de Madrid. Se están haciendo reconstrucciones virtuales en 3D de distintos lugares de Madrid y uno de ellos es la Puerta del Sol en 1854. A continuación os dejamos el enlace por si es de utilidad: https://www.escond.es/en3d.
Los alumnos investigarán cómo era este lugar en esa época y lo compararán con el que conocemos hoy en día. Primero se separarán en grupos y cada uno se centrará en una característica (arquitectura, transporte, actividades sociales...). Después, comparando con una imagen actual analizarán qué ha cambiado y qué ha permanecido igual. Sería muy interesante crear un pequeño debate para poner en común todas sus ideas.
La idea es que esta actividad no solo les ayude a adquirir conocimientos, sino que también fomente el trabajo en equipo, la curiosidad y la capacidad de analizar cómo han cambiado las cosas (y por qué). Una forma diferente y práctica de acercarles a la historia, haciendo que el pasado cobre vida de una manera cercana y significativa.
Sara.
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