La ciencia histórica ha cambiado mucho a lo largo de los años, ya no solo es aprender nombres y fechas históricas, aparte, no entra en esta disciplina. La historia es entender cómo hemos llegado hasta aquí. Cada evento, de cualquier manera o de otra, forma parte de nuestra vida. La parte negativa es que nunca nos han llegado a enseñar historia de manera significativa.
¿Qué es la historia, realmente?
Según los griegos, la historia es la sucesión de épocas. Más tarde, se le denominó como la identificación de procesos históricos. Todos estos acontecimientos sufren un impacto en la actualidad. Un ejemplo de ello es en el social.
Esto me hace recordar el término intrahistoria de nuestro queridísimo Miguel de Unamuno. El escritor nos aclara que la verdadera historia es la vida cotidiana de la sociedad. Ya que la gran mayoría de la población era la que verdaderamente construye la historia. No obstante siempre aprendemos la historia desde el punto de vista de los más adinerados y los más relevantes, pero esa no es la historia de la que venimos. Con esto quiero decir que, si queremos interesarnos y conocer la historia, debemos ver más allá de los acontecimientos que nos enseñan.
La figura del historiador es fundamental a la hora de conocer la historia. Aún así, si vas a casa de tus abuelos y les preguntas sobre su pasado o sobre las fotos que tengan, también estás conociendo historia. De hecho, esta es tan relevante como la que te cuentan en los libros, porque esta historia también te pertenece a ti, a tu familia y todo lo que te engloba.
Quiero finalizar con la importancia de poner enfoque en varios puntos de vista sobre la historia que aprendemos, que no solo nos centramos en los reyes y en los señores de mayor poder. Tenemos que observar la parte derrotada, al pueblo y a todas las consecuencias que nos han traído a la actualidad. Esta es TU historia.
Elena.
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